"Los valores que recibes y regalas en la vida son el legado de tu historia"

Del despertar 

Te levantas, abres la ventana y frente a ella se erige un precioso sol de primavera calentando, poco a poco, el suelo helado que dejó la noche. 

Y cuando una juguetona nube cubre a nuestro majestuoso sol, la claridad desaparece y, de repente, te puedes ver a ti mismo en el cristal de esa ventana. 

Tu imagen es la de un ser humano que ha usado ya la mitad de su existencia. Y surge en tu interior, cómo surgió ese sol ahora oculto, una pregunta desde lo más profundo de tu ser:  

¿Estoy dejando algún legado en mi paso por esta vida? 

Y de esa pregunta empiezan a salir otras, a borbotones, como si aquella primera, tímida, estuviese atascando tu vendaval de emociones internas. 

Del vuelo de tu sueño 

La mitad de mi vida, piensas ya casi en alto, viendo pasar una bandada de pájaros, volando todos juntos, en perfecta armonía, como si hubieran planificado al detalle el día anterior ese viaje.  

Pero no estás soñando, estás despierto junto a la ventana, justo cuando un rayo de sol consigue vencer su encierro temporal y despierta tu cerebro racional, el cual explica el baile que están realizando los pájaros. Te explica que en realidad, se mueven todos como si fuera uno sólo gracias a que se comunican. Esa debe ser la clave, que se COMUNICAN. 

Ese rayo de sol te aporta la energía necesaria para responderte a las nuevas preguntas que ese vuelo que acabas de ver te ha generado. Y decides encender tu ordenador porque sientes la necesidad de ver las fotos de lo que te sucedió en esa primera mitad de tu vida. 

El álbum de tu vida 

Te ves de bebé, fotos en blanco y negro o en sepia cuando ibas a primaria. Ves fotos tuyas, muchas, sí. Pero después de un rato empiezas a entender que en la mayoría de ellas no estás solo. Tus padres estaban allí, tus hermanos estaban allí, tus abuelos estaban allí. Toda tu familia estaba allí. Y al pensar en ello encuentras en una parte de tu corazón la HUELLA que te dejaron y que marcaron los primeros pasos de tu vida. 

 Sigues revisando el álbum de fotos y empiezas a aparecer con tus amigos. Con ellos aprendiste a sobrepasar límites que anteriormente no te habías propuesto. Alguno de ellos prefieres casi ni acordarte y te prometes no volver a hacerlo, pero ya está hecho y eso dejó su HUELLA en lo que eres hoy. 

Al avanzar nuevamente por el álbum ves las fotos de la universidad, aquellos estudios que te facilitaron una entrada al mundo laboral. Y ves el camino que has recorrido profesionalmente desde el día que elegiste tu carrera hasta hoy. Y entiendes que aquella decisión no fue tan importante como en su día te pareció, porque después has ido tomando otros caminos diferentes, DESAPRENDIENDO lo aprendido para poder APRENDER nuevas enseñanzas.  

Sin embargo no puedes dejar de pensar en determinados profesores. Aquellos más cercanos, aquellos que además de explicarte la materia objetivo, te explicaba la vida sin pretenderlo, casi anónimamente. 

Aquellos profesores no sólo te hablaban de su asignatura, a la que no restaban importancia, pero te hablaban de ti. Y te hablaban de ti en futuro, de quién ibas a ser o de quién querías ser. Aquellos profesores fueron los que sembraron en ti también tus VALORES de hoy. 

Y terminas las últimas páginas del álbum con la propia familia que has formado tú. Tu pareja, tus hijos. Y al pensar en tu pareja puedes ver en ella valores que ahora son tuyos, porque te los cedió por amor. 

Y con esos valores, los que recogiste de tu familia, tus amigos, tus profesores, llegas a tu vida laboral. Y aunque joven, te enfrentas al reto de dirigir un grupo humano. Algún pequeño miedo te hace dudar, pero el impulso y las ganas de la juventud le superan. Empiezas a trabajar. Tu jefe te espera para explicarte y enseñarte la empresa. Le notas la pasión con la que habla de cada lugar, de cada máquina, pero notas que es aún mayor cuando habla de cada trabajador, a los que te presenta como compañeros. 

De los valores de la vida a los valores de las empresas y organizaciones 

En el recorrido que acabas de leer a través del álbum de tu vida, te das cuenta que los valores de los que te rodeas son los de tu historia personal.  

A lo largo del relato hemos visto una serie de valores que harán que tu empresa u organización DEJE HUELLA: 

• Comunicación: para que todas las personas de la organización trabajen unidas por un mismo propósito, como el vuelo de los pájaros. 

• Confianza: de forma que cada trabajador de la organización sienta que esa empresa es su familia. 
• Transformación: para dotar a los equipos de la suficiente visión crítica para cuestionarse cada una de las reglas impuestas, como harían tus amigos de la adolescencia. 
• Innovación: para mejorar de forma continua los procesos, para aprender cada día algo nuevo acerca del producto que entregas a tus clientes, como hace un profesor con sus alumnos. 
• Pasión: para enamorar a tus clientes y persuadirles del amor que le dedicas a tu trabajo, de forma que ellos lo reconozcan como un valor añadido en el producto o servicio que entregas, como lo harías con tu pareja o hijos. 

En Huella Humana te ayudamos a que tu organización o empresa DEJE HUELLA y puedas incluir todos estos valores en la idiosincrasia de la misma, haciéndolos tuyos. 

Para ello te proponemos dos soluciones que puedes revisar en nuestra web www.huellahumana.es: 

• La Experiencia Vital, que te ayudará a plantar las semillas de este cambio transformador de tu organización hacia un modelo sostenible que incluya a todos sus agentes, las personas, los clientes, el medio ambiente que te rodea y las comunidades que lo habitan. 
• La Comunicación H, que será quien riegue las semillas anteriores con la energía suficiente para la Transformación Cultural requerida. 

El esfuerzo y el compromiso para esta transformación es grande. Pero sólo cuando se hacen grandes cosas se puede decir que estás DEJANDO HUELLA.